La magia de la fotografía

man in yellow field Desde que se inventó la fotografía podemos asegurar que se inventó la figura del aficionado a este arte, que cuenta con cada vez más adeptos, sobre todo ahora gracias a las cámaras de fotos digitales.

Con un equipo doméstico relativamente económico, se pueden conseguir verdaderas maravillas por las prestaciones de la cámara y por los muchos programas que nos permiten retocar y arreglar cada foto y hasta convertirlas en dibujos, viñetas de cómic o fotografías antiguas.

Junto con la afición a la fotografía digital ha crecido el número de páginas en las que podemos colgar nuestras propias instantáneas, bien sea para archivarlas para nosotros o para darlas a conocer a otros aficionados.

Una de estas páginas es flickr, muy conocida dentro del mundo de Internet y que debe su fama a la facilidad que ofrece para compartir, archivar y hasta poner a la venta nuestras fotografías. Está apoyada por una importante comunidad y una serie de herramientas con las que etiquetar y comentar cada una de ellas. Incluso encontraremos la opción your albums(o tus álbumes, si lo tenemos configurado en español), en la que podemos organizar y crear nuevas carpetas para tener nuestras fotografías ordenadas por fechas, lugares o cualquier otro sistema de catálogo que queramos usar.

Existen una gran cantidad de páginas que nos ofrecen las mismas prestaciones que flickr, por lo que no tenemos que limitarnos a utilizar solamente una. Podemos buscar en Internet y probar las que queramos hasta quedarnos en la que consideremos que se adapta más a muestras necesidades. Todas ellas son muy fáciles de manejar y se utilizan casi como si estuviéramos introduciendo archivos en las carpetas del disco duro de nuestro propio ordenador, aunque con la salvedad de que si nos quedamos sin espacio, muchas de estas páginas nos ofrecen algún servicio de pago con el que poder aumentarlo.